Por su clima, su alegría, la hospitalidad de su gente y su seguridad. La capital de Andalucía es una ciudad mundialmente reconocida. Verdadera metrópoli de equilibrio del sur de España con sus 800.000 habitantes. La ciudad ha sido dotada, en efecto, de unas infraestructuras que hacen de ella una ciudad moderna.

Sevilla ha sabido, sin embargo, conservar su papel de guardiana de las tradiciones más enraizadas de la cultura española. Sus prestigiosos monumentos (Catedral, Giralda, Torre del Oro, Alcázares…) dan fe de ello. Sus fiestas populares (Semana Santa y Feria) continúan animando la vida de esta ciudad que no cesa de sorprender y cautivar al viajero.

Sevilla es también una universidad de 70.000 estudiantes, una ópera lírica de primer orden, numerosos teatros , espectáculos flamencos y cines, así como una plaza de toros que figura entre las más prestigias del mundo (la Real Maestranza).

La gastronomía es considerada como un rito que se declina hacia aquellos que quieren iniciarse a lo largo de la “ruta de las tapas“, que les llevará de “tasquita en tasquita” para saborear platos llenos de sabor y originalidad.